La principal clave del éxito empresarial se basa en que la compañía posea un alto nivel de competitividad. Las empresas en general invierten muchos recursos en realizar acciones tácticas, a menudo con buena intención pero muchas veces impulsivas, basadas en sensaciones y con una limitada base que las sustenten. El factor suerte casi nunca garantiza el éxito y si lo hace es meramente temporal. Los catalizadores reales del éxito son la oportunidad y el empleo de estrategias adecuadas.
Establecer una estrategia empresarial consistente es la clave que permitirá que las acciones posean la máxima eficacia y un óptimo retorno y de ese modo posicionar a la empresa en un alto nivel de competitividad que es la mayor garantía de éxito.
Durante la jornada se presentarán guías generales para analizar la empresa, su entorno, establecer planes y definir acciones que permitan a la empresa adquirir un alto nivel de competitividad y por ello un mayor retorno de todas sus inversiones